En un gesto que podría haberse desatado a principios de la gestión para evitar daños colaterales se produjo hoy pasada la hora 12:00. En el Despacho Ejecutivo de Belgrano 585 se llevo a cabo una reunión entre el Intendente Municipal Rubén Fri y los empleados municipales Liliana Fri, Mariano Moreira, Gustavo Zalazar, Segundo Pichún y Eduardo Salazar.
Por espacio de una hora quince, todo comenzó con cruses verbales que fueron bajando de tono a medida que los comentarios y referencias - que tenia el ejecutivo por sus voceros a los que responsabilizó por la falta de comunicación y lo tendencioso de la misma - fueron subsanándose. En este mismo contexto Fri habría ratificado su posición de no querer perjudicar a nadie y valoró la actitud de estos empleados de retomar la vía del dialogo, según trascendió. Los temas fueron de lo más variado, pero término en fuertes definiciones políticas, más allá de que lo solicitado por los empleados era concreto, avanzar rápidamente en la mejoras de las condiciones laborales tal como lo expresaron oportunamente ante los concejales.
Solicitaron nuevamente que se les asignen tareas para realizar, ya que hasta el momento sólo cumplen horario, manifestando su predisposición y ganas de trabajar, que se les provea la indumentaria necesaria, la que ya se les ha dado a los demás empleados municipales, que se les mejore y acondicione el espacio físico en el cual se encuentran, se les otorgue material y herramientas de trabajo o en su defecto se designe nuevamente en otro lugar de la planta funcional donde se muestren reglas claras. Reclamaron
Tras esta exposición el Intendente Municipal habría asumido el compromiso de volver atrás con sus decisiones iníciales y sumar a su equipo de trabajo a estos empleados que habían sido discriminados ideológicamente y perseguidos por esa condición tal lo habrían denunciado a principios de año y a lo largo de estos meses.
La reunión terminó distendida donde se permitieron intercambiar algunas anécdotas entre los presentes según informaron empleados a este medio. Flashes y cámaras oficiales fueron testigo de este escenario de discusión que termino paradójicamente entre un abrazo fundido entre Rubén Fri y Liliana Fri, primos distanciados por las medidas.
Al salir del despacho los empleados fueron cautos y expectantes ante esta nueva resolución verbal que se produce luego de distintas mediaciones de interlocutores validos y no validos, pero esperanzados en que se revierta definitivamente la situación que perjudica no sólo en la faz laboral sino que en lo familiar también, confesaron simultáneamente.
Quienes observamos con detenimiento los accionares y vaivenes de esta política poco usual coincidimos que estos cambios no serian una casualidad, sino la consecuencia propicia para el desembarco del nuevo Secretario de Gobierno Municipal que según fuentes del ProVeCh recaería en el Ex Concejal por la Alianza, Dionicio Delgado, luego de ofrecimientos varios, quien le habría aceptado el cargo al intendente Fri con algunas condiciones, dentro de las cuales estarían manifiestas las actitudes discriminatorias y de persecución que no compartiría, sino que rescataría cada una de las cualidades de estos empleados para encarar una reparación institucional deteriorada ante la opinión pública.
Otro dato coincidente con este hecho que da indicios de cambios solicitados es la sospechosa ausencia del Secretario de Obras Públicas Horacio Evans desde la semana pasada cuando se habría producido una fuerte discusión con la referente de la cartera social y esposa del Intendente por el uso de la camioneta oficial.En fin, con el correr de las jornadas se verán reflejadas las promesas laborales que ningún agorero se animaría a vaticinar y el futuro político condicionado para un salvataje que dará un suspiro a la conducción ejecutiva que encabeza el gremialista y Jefe Comunal Rubén Fri. Seguramente no es un todo, pero que marcaria a las clara, la búsqueda desde la disidencia para construir un consenso con el cual hoy, no goza.
Por espacio de una hora quince, todo comenzó con cruses verbales que fueron bajando de tono a medida que los comentarios y referencias - que tenia el ejecutivo por sus voceros a los que responsabilizó por la falta de comunicación y lo tendencioso de la misma - fueron subsanándose. En este mismo contexto Fri habría ratificado su posición de no querer perjudicar a nadie y valoró la actitud de estos empleados de retomar la vía del dialogo, según trascendió. Los temas fueron de lo más variado, pero término en fuertes definiciones políticas, más allá de que lo solicitado por los empleados era concreto, avanzar rápidamente en la mejoras de las condiciones laborales tal como lo expresaron oportunamente ante los concejales.
Solicitaron nuevamente que se les asignen tareas para realizar, ya que hasta el momento sólo cumplen horario, manifestando su predisposición y ganas de trabajar, que se les provea la indumentaria necesaria, la que ya se les ha dado a los demás empleados municipales, que se les mejore y acondicione el espacio físico en el cual se encuentran, se les otorgue material y herramientas de trabajo o en su defecto se designe nuevamente en otro lugar de la planta funcional donde se muestren reglas claras. Reclamaron
Tras esta exposición el Intendente Municipal habría asumido el compromiso de volver atrás con sus decisiones iníciales y sumar a su equipo de trabajo a estos empleados que habían sido discriminados ideológicamente y perseguidos por esa condición tal lo habrían denunciado a principios de año y a lo largo de estos meses.
La reunión terminó distendida donde se permitieron intercambiar algunas anécdotas entre los presentes según informaron empleados a este medio. Flashes y cámaras oficiales fueron testigo de este escenario de discusión que termino paradójicamente entre un abrazo fundido entre Rubén Fri y Liliana Fri, primos distanciados por las medidas.
Al salir del despacho los empleados fueron cautos y expectantes ante esta nueva resolución verbal que se produce luego de distintas mediaciones de interlocutores validos y no validos, pero esperanzados en que se revierta definitivamente la situación que perjudica no sólo en la faz laboral sino que en lo familiar también, confesaron simultáneamente.
Quienes observamos con detenimiento los accionares y vaivenes de esta política poco usual coincidimos que estos cambios no serian una casualidad, sino la consecuencia propicia para el desembarco del nuevo Secretario de Gobierno Municipal que según fuentes del ProVeCh recaería en el Ex Concejal por la Alianza, Dionicio Delgado, luego de ofrecimientos varios, quien le habría aceptado el cargo al intendente Fri con algunas condiciones, dentro de las cuales estarían manifiestas las actitudes discriminatorias y de persecución que no compartiría, sino que rescataría cada una de las cualidades de estos empleados para encarar una reparación institucional deteriorada ante la opinión pública.
Otro dato coincidente con este hecho que da indicios de cambios solicitados es la sospechosa ausencia del Secretario de Obras Públicas Horacio Evans desde la semana pasada cuando se habría producido una fuerte discusión con la referente de la cartera social y esposa del Intendente por el uso de la camioneta oficial.En fin, con el correr de las jornadas se verán reflejadas las promesas laborales que ningún agorero se animaría a vaticinar y el futuro político condicionado para un salvataje que dará un suspiro a la conducción ejecutiva que encabeza el gremialista y Jefe Comunal Rubén Fri. Seguramente no es un todo, pero que marcaria a las clara, la búsqueda desde la disidencia para construir un consenso con el cual hoy, no goza.
