miércoles, 24 de diciembre de 2008

INTRANSITABLE.

Pareciera no ser suficiente a lo que se debe soportar con tal de mejorar la calidad de vida. Nadie desconoce que una obra de magnitud como los es la “red Cloacal” trae aparejado consecuentes vicisitudes. Ya lo sufrimos, cortes de agua, corte de gas, corte de teléfono y …. Ahora de calle.
La carencia de previsión ha hecho que gran parte de la localidad este anegada. El saneamiento posterior a las excavaciones esta ausente. Baches, cráteres y una densa nube de polvo en suspensión ponen en un gran desafío a los vecinos.
Así quedaron las calles. Después que terminaran, por lo menos, por este año los trabajos tendientes a la instalación de los caños para la red cloacal.
Pozos y montañas de tierras por todos lados. Culpas compartidas entre la empresa Malaspina e Hijos y la Municipalidad por otro lado. También si quisiéramos hilar más fino, Vialidad Nacional.
En muchos de los lugares falta señalización y carteles que indiquen los peligros para los conductores desprevenidos.
Formación de pequeñas lagunas. El agua estancada se convierte en un foco infeccioso, allí depositan su huevos varias especies de mosquitos.
Con este calor la gente ha sentido la invasión de mosquitos, y otros insectos, que antes no abundaban en esta zona. ¿No? Al hospital han llegado niños con picaduras graves la semana pasada y esta.
Todo sea por mejorar nuestro pueblo.
No se pretende echar por tierra el trabajo de la empresa pero también es posible en forma paralela a las excavaciones realizar el saneamiento.
Solo reflejamos una realidad, el estado de las calles, que hoy por hoy no están en la mejor condición posible.
Mucho se ha dicho con respecto al tema de las calles en este año. Antes y después, que comenzaran las obras de construcción del sistema de cloacas. Pero nadie tiene resuelto el “mientras tanto”.
Las calles, es lo que produce la dinámica del tránsito, y cuando las calles están transitables la comunicación mejora notablemente. Pero hoy varias las piruetas se deben realizar, para ir de un lado al otro del pueblo.
Sin contar el malestar de comerciantes o vecinos frentistas, que también lo primero que ven frente a su casa es una montaña de tierra de casi dos metros y medio, que le obstaculiza la visión y el paso.
¿Qué decisión tomo el Intendente al respecto de la situación de las calles? Para respaldar a los vecinos que aportan con sus impuestos.
La tierra colocada para tapar las cañerías, sin el trabajo constante de un regador ha hecho que con una pequeña briza del viento que no falta, alérgicos no pudieran salir de sus hogares. Ni hablar de las ventanas entre-abiertas, estragos con electrodomésticos. No por una causa natural, sino por la falta de previsión en la aplicación y prestación de servicios.Señor Intendente no cuesta tanto, a ver si se pone en sintonía con la administración municipal y comienza a realizar aciertos. En vez de permanecer en la decidía eterna.