miércoles, 18 de febrero de 2009

Ofrecimiento y renuncia de otra concejal.

Sin muchos bombos y platillos arrancó la tarea legislativa con bajas y ofrecimientos de ocupar cargos a la oposición.
Ya nada nos sorprende. El Honorable cuerpo de concejales se reunió el pasado viernes 13 para retomar la labor legislativa del año 2009 en medio de un desorden puertas adentro del ProVeCh.
Al recinto acudieron por pedido de la presidente (a) Paola Santos los concejales Alberto Mazquiaran, Marina Martín y Adrian Delgado (ProVeCh), Alejandro Avendaño, Ana Wolf y Nelson Torres (Justicialismo).
Tal y como lo adelantaba este medio, la presidencia del concejo quedó en manos de Paola Santos por segundo periodo al igual que la Vice – Presidencia, Alberto Mazquiaran, mientras que en la comisión de Obras y Servicios Públicos – Cultura y Acción social continuaría Adrian Delgado.
Sorpresa causó cuando Marina Martin anunció que no seguiría al frente de la comisión de Hacienda, Finanzas y Asuntos Legales. Esta renuncia no hace más que anunciar la crisis institucional a la que han llegado los ediles de la mayoría. El desgaste sufrido en el primer periodo de gobierno se ha hecho sentir y temiendo a un fracaso aun mayor los concejales oficialista han acudido a un paliativo; y ya metiéndonos en un segundo tema, desde la presidencia se habría ofrecido – nada más y nada menos – que a la oposición ocupar la presidencia de una comisión que como todos saben será la encargada de trabar o destrabar los conflictos judiciales a los que a llegado la administración Fri.
Sabido es el coqueteo de Marina Martin con miras a recomponer una relación que se deterioro con el Jefe comunal cuando dilapidó mediáticamente diciendo que “le faltaba gestión”. En un punto de inflexión, Fri le ofreció coordinar tareas inherentes a la elección de las reinas del Festival de la Esquila. Desde allí las cosas cambiaron. Mientras nadie tenía dialogo, ella gozaba de ese privilegio. Haciéndole notar a sus pares la diferencia.
Ahora, este año las cosas se van agudizando no en su relación con el mandamás, sino la del intendente con la comunidad y; con el miedo (que no es zonzo) de quedar inmersa en medio, elegantemente prefirió como buena compañera de bancada, tirarle la “papa caliente” a la presidencia del H.C.D.
Acá es sólo el principio de una historia de intricadas relaciones domésticas. No solo rechazo ocupar la presidencia de la comisión; en un mismo tono enérgico también le comunicó que se iba ausentar de la localidad y que no estaría hasta los primeros días de marzo aprovechando su licencia anual correspondiente a su otra tarea laboral. Otra “papita pa´l loro”.
Y si con ello no alcanza el edil Maquiarán también reclamó gozar de ese privilegio de vacaciones que no se pudo tomar durante el periodo de receso.
Con estas bajas, el oficialismo queda en minoría. A no ser que se vuelva al producir el conteo de aquella vez donde siendo 7 concejales hubo empate.
Como lo estipula la Ley de Corporaciones municipales Nº 3098 el Honorable Concejo Deliberante entró en actividad desde el 1 de febrero. Es decir que a esta altura de los acontecimientos ya se debería haber realizado al menos una sesión ordinaria, independientemente del acto oficial de apertura de sesiones legislativo para el presente año donde como es costumbre se escucharan las voces del Intendente y la presidente (a).
Obviamente, todos los ojos están puestos en Paola Santos que como todos reconocen cuenta con una experiencia y seguramente saldrá de esta encrucijada.
No quisiéramos cerrar este artículo sin dejar de pensar y detenernos un momento en ese ofrecimiento de ceder un espacio a la oposición. Si bien esto y como todo lo concerniente al ensayo por gobernar no tiene precedente en la historia institucional del Municipio local, insistiremos en decir que hasta acá llega la idoneidad de la mayoría.
Un equipo que se desquebraja con cada día de gestión, donde cada edil del oficialismo se juega su carta de oportunismo. Sin pensar en el perjuicio que provoca una conducción descabezada.
Someramente quisiéramos imaginarnos si fuera otra la circunstancia. Ni por las tapas de ceder un espacio político. Ahora, con el agua hasta el cuello se intentan solapar detrás de la oposición más inmediata. Más valedero seria tener un gesto de dignidad. A la salud de futuras enfermedades dar el gran paso de grandeza reconociendo que todo ser humano tiene techo.
En un año sumamente difícil, como ellos mismos los reconocen y asienten con la cabeza a leer nuestros pronósticos, no hay signos de que las cosas vayan a cambiar. Se siguen bajando las promesas y sus autores. Si en el 2008 renunciaron a razón de 10 funcionales, cuantos renunciaran este año, que aun no empieza con toda la furia y se lleva puesto uno.

A pelarse si no tiene plata

Hay de quienes lo usan con frecuencia para continuar viaje. Hay de otros que lo necesitan como medio para acceder con facilidad al dinero sin tener que necesariamente operar durante el horario comercial perdiéndose una mañana, entre otras bondades como por ejemplo Transferencias entre cuentas, Pago de tarjeta de crédito, Pago de impuestos y servicios.
En Río Mayo, precisamente en Avenida Argentina e Hipólito Irigoyen, el cajero automático en otras condiciones seria lo que el slogan reza, “Gana tiempo y Dinero”.
El dispenser desde hace algún tiempo recoge los embates de los usuarios, impacientes por su pésimo estado de servicio. Siempre es lo mismo y si por una coincidencia sucediera funciona como todo.
El problema que persiste sin una solución, se repite con la misma intermitencia todos los días. La mayor bronca de sus asiduos usuarios se produce a principio de mes. A mayor cantidad de gente, mayor es la espera.
Si hay que esperar por que son muchos, más tiempo hay que esperar para la lectora lea la tarjeta.
Y quizás la culpa no sea del empleado bancario responsable de que el cajero automático funcione, sino de quien debiera disponer de una lectora que funcione.
El único cajero en toda la localidad ya ha dejado a pie a más de un desprevenido.
Se desconoce de los reclamos de las autoridades bancarias locales, pero a la razón y a la realidad el cajero funciona como todo alrededor. Como la mona.