sábado, 11 de abril de 2009

¿Quién es el mentiroso señor?

“La verdad hace menos mal al mundo, que el bien que hacen las apariencias de la verdad”

Lamentablemente, somos un pueblo desmemoriado, apático y sumiso. Como diría un conocido analista económico: “Duele decirlo pero hay que decirlo”. Prácticamente no nos mueve nada de lo que ocurre a nuestro alrededor y las explicaciones que nos dan de por qué ocurren las cosas las aceptamos tibiamente y al día siguiente las olvidamos como si “de esa manera nomás luego tiene que ser”.
Deberíamos despertarnos de nuestro aletargado vivir y protestar un poco por las injusticias que nos agobian. Quizás por ignorancia no la reclamamos y enfrentamos. Ruego hacer eco de lo que creo que la mayoría piensa. Aún no entiendo cómo seguimos callados y apáticos ante semejante atropello de nuestros derechos y dignidad como ciudadanos. Espero que llegue el momento donde exista ya una campaña en favor de un mejor gobierno municipal, y deseo que la ciudadanía exprese sus inquietudes y no esperen de nuevo sentados a que todo venga de arriba, porque señores con esa actitud tenemos lo que merecemos.
Es el sistema social, político, jurídico que tiene que modificarse drásticamente, para operar cambios cualitativos. El sistema social, la superestructura, de la forma como está orientada, manejada la sociedad, será reflejo de la situación en la que se encuentra la comunidad. Si prevalecen orientaciones sublímales, cuyos mensajes irradian individualismo, egoísmo; tales como "el vivo vive del zonzo y el zonzo del mas zonzo". Lo dicho es propalado, de manera generalizada, a través de los medios masivos de información, especialmente la denominada "televisión basura". Son contenidos que inundan la conciencia de los más desprotegidos.
En estas condiciones, se les elimina las barreras culturales de la proactividad, emprendimiento. Sustituidos por el vedetismo perreo, programas donde los personajes centrales son representantes de la incoherencia discursiva verborragica. Programas basura son los que lucran con el morbo de su propio morbo y hacen dinero con tremendo cuentazo. Otros programas basura, que para levantar puntos. Un grave defecto moral y cultural, con origen y predominio en el área política, afecta a la sociedad argentina y se convirtió en factor principal de su retroceso y de crisis sucesivas, que llevaron a la desaparición de la justicia social, a la dependencia económica y a la pérdida de la soberanía política Los problemas de la Argentina se originan en varias causas y tienen importantes raíces morales y culturales. Están relacionados con algunos valores, creencias, normas y hábitos arraigados en nuestra sociedad, que influyen sobre nuestro modo de ver y hacer las cosas como individuos o grupos, en la actividad económica, las instituciones gubernamentales o la sociedad civil.
La causa principal es la "viveza criolla" como filosofía de progresar siguiendo la línea del menor esfuerzo e ignorando las normas, el sentido de responsabilidad y la consideración por los demás, y es la viveza argentina extendida a todas las capas sociales y a la totalidad del territorio nacional, aunque predomina con sus rasgos bien marcados en Río Mayo según se observa. La viveza criolla significa depredación oportunista, es decir, la prontitud para obtener máximo provecho a la mínima oportunidad, sin escatimar los medios a utilizar ni las consecuencias o perjuicios para los demás. La corrupción, que se extiende en todas las instituciones, adoptando la forma de prebendas, apropiación directa de fondos públicos, clientelismo, mala asignación de los recursos estatales y beneficio de los funcionarios sobre el interés público. El individualismo extremo, con desconfianza en los demás y poca capacidad para cooperar en objetivos comunitarios. La confianza interpersonal es un componente clave del capital social, que es decisivo para el desarrollo económico y el buen funcionamiento de las instituciones democráticas la anomia o debilitamiento de la moralidad común, como desviación social en forma de comportamiento que se aleja de las normas generalmente aceptadas en una sociedad. Se traduce en la omisión, alteración o reemplazo de las normas de acuerdo a la conveniencia de algunos.
El hábito de culpar de nuestros problemas a los otros es, tal vez, la expresión cultural que más daño nos causa, no sólo porque fomenta la paranoia y extravía el pensamiento y la acción, sino porque concede un permiso para la autoindulgencia. La viveza criolla se ha insertado fuertemente en la sociedad y de ella surgen los problemas y los políticos argentinos. Pero la sociedad la está señalando desde hace tiempo y marcando para suprimirla. Lleva muchos años como fenómeno social y causa de complicaciones en el desarrollo del país por las consecuencias económicas que produce y el deterioro en el desarrollo.
Hay cierta tendencia cultural hacia la admiración de la viveza criolla, que se observa desde hace muchos años en el juego nacional del Truco, donde predomina el engaño y la viveza. Y que luego se muestra con humor en varios personajes de historieta, siendo los principales Isidoro Cañones y Avivato. Luego los intelectuales como Borges, Marcos Aguinis y Miguel Rodríguez Villafañe la estudiaron profundamente descubriendo todas sus aristas. Vivo o piola es el que se las sabe todas, para evitar el trabajo, el estudio o pagar. Es el vividor a costa de los demás, que utiliza como elemento principal la mentira, adornada con simpatía, Considera que todos los medios son buenos para conseguir sus fines, Su interés justifica y legaliza todo.
El problema argentino radica en este punto de la "viveza criolla", pues suele constituir un estilo de vida, conducta o comportamiento que fascina a algunos grupos sociales, por interpretarla como una capacidad especial más digna de admiración que de rechazo. De estos grupos propensos a la viveza criolla surgieron los políticos argentinos, lo cual explica la situación increíble de Argentina. Ejemplos y conductas de viveza criolla pueden observarse diariamente en los programas de la televisión, donde predomina la soberbia, la pedantería, la vulgaridad, el expresarse a los gritos, la burla ofensiva hacia los demás. Esto es decir: "viveza criolla". Esta expresión actual de viveza, que se encuentra en muchos programas televisivos, concentra toda su creatividad en gritar en lugar de hablar, agredir con tonterías, exponer la vida íntima de todos y burlarse de los demás, siendo el ejemplo Tinelli, el programa que exporta al mundo esa devoción Argentina por la viveza criolla. He aquí su émulo un vivo que conduce a un grupo de vivísimos aduladores que hacen apología de la villanería y ser el más piola de la barra. El vivo en jefe, se ríe de los problemas de los otros. Realiza agresiones torpes y chabacanas hacia otras personas, con una cámara oculta, que consideran les permite hacer cualquier avivada, insultar, gritar, y actuar con total desconsideración hacia los televidentes. Así en televisión pueden observarse las características destacadas del vivo criollo: Oportunismo Deshonestidad Astucia Engaño Egolatría Desprecio por el esfuerzo Falta de respeto por los demás.
Escrito por: EL TROYANO

«Algunos funcionarios públicos se tendrán que poner un poco más las pilas», dijo el Gobernador

YA LO HABIA DICHO EN RIO MAYO EN DIALOGO CON ESTE MEDIO Y CON POSTERIORIDAD MANDO AL GABINETE PROVINCIAL PARA ATENDER LAS PROBLEMATICAS QUE LE LLEGAN A SU DESPACHO. AHORA EN OTRO PUNTO DE LA PROVINCIA EN UN MARCO PROSELITISTA VOLVIO A INSISTIR.

Si bien Das Neves confió ayer en que la gente volverá a acompañar ampliamente en las urnas el proyecto que encabeza, no por eso dejó de tener un tono autocrítico en su mensaje al pueblo de Cholila, al sostener que «hay algunos problemas en algunos pueblos, hay algunos funcionarios públicos que se tendrán que poner un poco más las pilas, y atender a la gente». Y luego insistió en que hay que atender a la gente, «sea del color que sea, sea del partido que sea, porque hay de todos.

Tienen la obligación de atender a la gente, resolver el problema es el segundo paso». Sin especificar áreas ni dar nombres, el Gobernador dijo que el primer paso, «que no cuesta nada, sino que es decisión y obligación de todos, es ser respetuoso con cada uno de los ciudadanos en su pueblo. Digo esto porque hay varias localidades donde hay reclamos que me llegan, que sinceramente, por qué no decirlo, me molestan, de aquéllos que no escuchan».

Dirigiéndose más hacia su propia tropa que a quienes lo escuchaban, el mandatario agregó que «todos peleamos para llegar, nadie nos puso un revólver en la cabeza para ser gobernador o intendente. Entonces, cuando llegamos, lo primero que tenemos que hacer es hablar con la gente».