La Presidenta del Honorable Concejo Deliberante, de José de San Martín por el radicalismo Sofía Intimilla, retuvo el equipo de transmisión y evito que se transmitiera parte de una sesión donde se trataba la dimisión del jefe comunal.
Cabe resaltar que este medio de la pequeña comunidad precordillerna cubrió todas las instancias que se vienen sucediendo en torno a la toma del municipio por parte de desocupados y el tratamiento por parte del concejo del desafuera del intendente radical Beltran Beroqui acusado de vender sin autorización una estación de servicio municipal.
Precisamente en la sesión donde ocurrió este atentado a la prensa se iba a tratar el desafuero de Beroqui. Esto también coincide con una serie de escraches a concejales que responden al jefe comunal y que en la sesión anterior no dieron quórum en busca de dilatar el tratamiento del desafuero solicitado por la justicia.
Los escraches de vecinos y toda la convulsión social crisparon los ánimos y la presidente del concejo que ve en un futuro cercano reemplazar a su jefe político en la intendencia ya tuvo su primer traspié y con muestras de intolerancia.
“no puede ser que la prensa entre como pancho por su casa al lugar de debate” dijo ofuscada nada más (y nada menos) que la presidente del órgano legislativo mientras arrancaba de las manos del movilero la herramienta de trabajo de la única frecuencia modulada de aquella localidad que cubría la tarea periodística de la sesión ordinaria.
El hecho fue repudiado enérgicamente por el resto de los ediles y ante esta intervención el equipo de transmisión fue reintegrado al cronista que luego del mal momento vivido continuo con su labor.
La emisora es el único medio radial de la pequeña comunidad y funciona en 96.1 del dial. El propietario del medio Radial y titular del periódico el informador del interior, José Gómez, repudio el hecho, al manifestar que “la presidenta del cuerpo intento coartar la libertad de expresión, y de censurar nuestro trabajo”.
Desde la redacción de riomayo1935 queremos expresar nuestro más enérgico repudio a estas y otro tipo de privación ilegitima de informar. Más cuando desde los medios locales de pequeñas comunidades como las nuestras predomina el esfuerzo que se lleva adelante para cubrir distintas noticias de la comunidad donde el estado muchas veces está ausente acompañando emprendimientos de este tipo. Y causa profunda tristeza que desde ese mismo lugar se profese la intolerancia, ámbito si los hay, más adecuado para la pluralidad de pensamiento y respeto al prójimo. Lejos de multiplicar las buenas acciones.
No podemos dejar de asociar esto con lo ocurrido en nuestra localidad, también en el ámbito legislativo, mostrando de manera generalizada actitudes hostiles hacia la prensa.