martes, 16 de noviembre de 2010

Terrateniente amenazó a técnico que cumplía con tareas de campo

Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas


En oportunidad de realizar levantamiento de información Georeferencial en Bajo la Cancha –Río Senguer- , más precisamente en el Territorio que corresponde a la familia Nahuel de la Comunidad Mapuche Epulafken, el terrateniente Juan Mayo abordó de manera violenta a un técnico de la universidad que, junto a un miembro de la comunidad indígena se dirigía por un camino vecinal a marcar, con GPS, un punto del territorio.



El hombre, acompañado por un sobrino, obligó a realizar una maniobra brusca al integrante del Equipo Técnico Operativo, que se trasladaba en un cuatri, para evitar una colisión. Mayo bajó luego de camioneta agrediendo verbalmente a las personas que realizaban tareas de campo y amenazándolos respecto de las tareas que se realizan en el marco de una ley nacional que tiende a proteger el territorio de las Comunidades Indígenas que habitan en Argentina.



El terrateniente Juan Mayo viene actuando con total impunidad con las comunidades a las cuales usurpó, desalojó, alambró sus territorios, impidiéndoles el acceso a sus cementerios y espacios rituales; menospreciando la palabra y el derecho que les otorga la Constitución Nacional, leyes nacionales y convenios internacionales, en este caso al pueblo Mapuche.



Pretende repetir esta conducta con los Técnicos de la UNPSJB que ejecutan lo ordenado por la Ley 26.160, cual es el Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas. Sin embargo, este hecho considerado de suma gravedad por el Equipo Técnico de la Universidad ameritó una denuncia penal, por amenazas, en la Comisaría de Río Senguer.


Bajo la Cancha


Es un territorio tradicionalmente reconocido por la presencia de familias mapuches desde fines del S. XIX. Marcelo Nahuel está reconocido como el primer poblador, en 1905 se le había otorgado la posesión de una parcela que hoy tiene otro terrateniente. Su descendencia se ubicó en un sector de aquella propiedad inicial, un bello lugar con vertientes naturales, apto para la cría de ganado ovino, caprino y bovino, como así también para el cultivo de verduras y árboles frutales. Antiguamente, las familias mapuches del lugar cultivaban trigo y aún conservan las piedras donde se trituraba el grano para consumo familiar.


Toda la zona cuenta con cortinas de álamos y sauces que plantaron los ancestros mapuches de quienes viven allí, inclusive los árboles que rodean el casco de la estancia y cuadros de huerta que Juan Mayo obtuvo mediante distintas maniobras.


En Bajo la Cancha se realizaban los más grandes Camarucos de la zona Suroeste de Chubut donde participaban entre 300 y 500 personas integrantes de las comunidades de la zona. Justamente, ese espacio sagrado fue alambrado por Mayo.


Otras familias de la misma comunidad resisten en su territorio el alambrado de sus campos por parte de Mayo, Paredes y Sandrini.


Bien vale recordar ahora que la tierra de las comunidades indígenas no se puede vender y por lo tanto no se puede comprar, no se hipoteca, ni se ejecutan desalojos.

LA VISITA DE LAS MOTOS REVOLUCIONAN RIO MAYO

Unas 40 maquinas de distintas cilindradas le pusieron colorido al fin de semana.


El último fin de semana, la localidad fue epicentro de un gran motoasado. Es el segundo encuentro motoquero organizado por particulares amantes de las motos de la zona en donde intervino una importante cantidad de motociclistas que degustaron un buen asado, compartieron innumerables charlas, música, conociendo la zona y realizando un gran despliegue y ruido en su habitual vuelta motoquera.


La participación incluyo importantes agrupaciones de las motos como lo son CHOIQUES – VIAJEROS DEL VIENTO – CHOPER RIDERS – y demás particulares quienes viajaron desde zonas como Perito Moreno, Las Heras, Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Sarmiento y Gobernador Costa.-


El lugar elegido fue el predio con el que cuenta la comisión policial. Hasta allí fanáticos de la disciplina se acercaron a compartir la exposición de motos. Por la tarde del sábado una gran vuelta motoquera por la localidad despertó aun más el interés de la comunidad que luego se convoco a la plaza San Martin para retratar en fotos a sus hijos.


Por la noche, “el café de Ramón” acogió a los visitantes con las especialidades en pizzas que brinda el lugar.


Se destacaron máquinas de todo tipo, desde ciclomotores de baja cilindradas hasta pisteras de 1300cc. que le pusieron color y ruido a una espléndida tarde de sol que se prestó para viajar en moto y recorrer las bondades de la zona, sumándose a los festejos del día de la tradición que estaban previstos en el Gimnasio Muncipal “Malvinas Argentinas”.


Al finalizar el evento los organizadores se mostraron satisfechos y sorprendidos por la grata y concurrida participación, a su vez recibieron innumerables felicitaciones de los asistentes por la atención y el día de descanso. Destacaron la colaboración de los señores Ramón “Cacho” Muñoz del Mercado Mozart y Julio Ferreyra atendiendo el Buffet.-


La despedida generó la expectativa de un nuevo motoasado que por lo visto cada año va creciendo en asistencia.-