miércoles, 22 de diciembre de 2010

Transportaba animales para faena comercial en forma clandestina

La policía detuvo a un hombre que transportaba en una camioneta sin habilitación, ni la documentación necesaria 10 animales para faena que posteriormente iban a ser comercializados.

El hecho ocurrió el pasado domingo 19 de diciembre cuando personal policial realizaba una recorrida de rutina y advierte que en una camioneta F100 dominio WJR 728 eran transportados unos 10 animales. Al interrogar al conductor al que identificaron con las iniciales A.H y requerirle la documentación necesaria para este tipo de traslados, este sólo pudo exhibir una guía que databa del año 2008, como así también no pudo acreditar el dominio del vehículo, ni su correspondiente habilitación y el carnet de conducir vencido.

Con todas estas infracciones tanto municipales como nacionales, se procedió al secuestro de los animales como así también del rodado a disposición del Juzgado de Paz a cargo de Vilma Soto y el Juzgado Administrativo de Faltas Municipal a cargo de Isabel Borda, respectivamente.

Según se pudo saber los animales estaban destinados a la comercialización en una carnicería de la localidad. Del mismo modo se desconocía el matadero donde se realizaría la faena. Cabe recordar el secretario de Medio Ambiente del municipio de Río Mayo Jesús Hernández conjuntamente con autoridades provinciales había realizado diligencias con el fin de regularizar el estado de los mataderos de la localidad.

A raíz de los testimonios recabado por este medio se pudo saber que este mismo conductor en reiteradas oportunidades había sido advertido realizando este tipo de maniobras por lo que la policía venia efectuando operativos sorpresas para detectar este y otros transportes que ingresan animales faenado o en pie sin la documentación pertinente.

Ya era una habitual tarea y este domingo pasado no fue la excepción. El conductor circulaba por inmediaciones de la comisaria cuando fue advertido que transportaba animales en pie en la caja de la camioneta sin la guía y en infracción a la Ley Nacional N° 4113 de marcas y señales. Sumando a este la falta de documentación del vehículo y el carnet de conducir vencido.

La camioneta permaneció demorada frente a la comisaría local con las fajas de secuestro y los animales fueron trasladados a un predio a disposición de la jueza de faltas. Una vez realizados los trámites de rigor en el Juzgado Administrativo de Faltas, el vehículo fue entregado a un tercero que no era el titular exhibiendo una autorización. En tanto que los animales, mediante la presentación de la guía fueron entregados al propietario.

Comunidad aborigen denuncia amenazas de un estanciero

AYER SE REALIZO UNA CONFERENCIA DE PRENSA PARA INFORMAR LOS DETALLES DEL CASO

Dos denuncias se han registrado en contra del estanciero Juan Mayo a quien acusan de haber hostigado durante años a la comunidad Epulakfen y amenazado de muerte a Rubén Nahuel, integrante de la familia que habita en la zona de Bajo Las Canchas.



Rubén Nahuel junto a su madre Agustina y la coordinadora del equipo técnico, Sonia Ivanoff, manifestaron su preocupación por las amenazas recibidas.


En 1905 la familia Nahuel se radicó en la zona de Bajo Las Canchas, Chubut, junto a 300 personas que formaban parte de la Comunidad Epulakfen. Durante años habitaron las tierras ubicadas en el departamento de Río Senguer sin tener inconvenientes. Sin embargo, en los últimos años la situación ha cambiado ya que la comunidad se sintió hostigada y amenaza por los estancieros de la zona.



Los casos más recientes apuntan a Juan Mayo, a quien acusan de hostigar y haber amenazado de muerte a Rubén Nahuel. Ayer se realizó en la sede gremial de ATE en Comodoro una conferencia de prensa donde participaron Agustina Gafe de Nahuel y la coordinadora del equipo técnico de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, Sonia Ivanoff, quienes acompañaron al denunciante.



Según informaron, el problema entre Mayo y la comunidad aborigen tiene sus orígenes en anteriores generaciones. Sin embargo, los últimos problemas surgieron a partir de la intención del estanciero quien quiere sacar los carneros de la zona que habita la familia Nahuel.



Esto está prohibido por la Ley Nacional 26.160 que suspende los desalojos de las tierras que habitan las comunidades indígenas en Argentina y, a su vez, ordena el relevamiento territorial de las comunidades indígenas hasta 2013.

En el último intento, el estanciero amenazó a Nahuel diciéndole: “¿Querés que te cague a balazos acá nomás?”. Ante esta situación el damnificado decidió radicar la denuncia en la comisaría de Río Senguer, pero al no poder acercase por la distancia que existe entre ambos lugares y la falta de movilidad de la policía, decidió trasladarse hasta Río Mayo donde ayer realizó la denuncia gracias a un habitante que lo acercó hasta la dependencia.

“Ellos han hecho una denuncia que de prosperar va a dirigirse al Ministerio Público Fiscal de la localidad de Sarmiento; esta es la segunda denuncia por amenazas de Mayo, quien aduce que desconoce (la ley), que no lo han notificado.

Indudablemente las leyes se presumen conocidas. Nosotros hemos realizado trabajos en varias comunidades; ya llevamos 23 comunidades relevadas de las 108 que tiene la provincia del Chubut”, explicó la abogada Sonia Ivanoff, coordinadora del equipo técnico.



“Esta vieja metodología de amenazar en el campo, la palabra de uno contra el otro parece que fuera de épocas pasadas. Hoy el marco jurídico plantea una emergencia y justamente esta es la posesión de las tierras que ocupan los indígenas donde otros pretenden tener derechos sobre ellas y desconocen las características de los pueblos originarios”, remarcó Ivanoff.

Anteriormente ya se había realizado una denuncia contra Mayo donde se lo acusa de haber atacado a uno de los técnicos del relevamiento que trabajaba en un camino vecinal. “Mayo le tiró la camioneta encima, después amenazó al técnico que está cumpliendo el programa de una ley nacional”, señaló Ivanoff.

La situación ahora dependerá de la justicia que debe intervenir en el caso. Sin embargo, las familias se sienten amenazadas y perseguidas por el estanciero.

“Miedo tenemos de cualquier cosa que pueda hacer esta persona agresiva, porque tengo familia y uno va a tratar de hacer las cosas bien. Yo le tengo miedo”, afirmó Rubén Nahuel.