miércoles, 29 de diciembre de 2010

Concejal in fraganti cazando un ñandú petiso

UN HECHO QUE DEJA AL DESCUBIERTO UNA “ACTIVIDAD COMÚN” EN PENÍNSULA

El concejal del ProVeCh, Julián Morón, está implicado en un caso de caza y transporte de una especie protegida en la Península de Valdés. Fuentes policiales ratificaron la información y dieron a conocer que dos personas fueron demoradas.
El edil de Puerto Pirámides se trasladaba junto a otra persona a bordo de un vehículo que, según explicó, se utilizaría habitualmente para realizar el servicio de recolección de residuos en la ciudad. Al respecto, fuentes irrefutables señalaron que solo se usa esta camioneta, propiedad del legislador municipal, cuando el móvil municipal destinado a estas tareas se rompe.
En su interior, lo cual llamó la atención del personal policial, se encontraba un choique faenado. Esta especie, perteneciente a la fauna silvestre, está protegida en toda la zona y se prohíbe su caza.
El hecho se registró el día de víspera de Navidad y se labraron las actas correspondientes a los dos sujetos que se desplazaban a bordo del vehículo que cumplió tareas en la recolección de residuos para estas épocas festivas.
La camioneta en la que se desplazaban fue interceptada por personal policial que se encontraba en la zona. Al ser requisado el vehículo se encontró en su interior un arma calibre 22, la cual sería propiedad de Morón.
No sólo se faltó a la Ley 3257, por cuanto tomó intervención la Dirección de Flora y Fauna Silvestre y se procedió a incautar al animal, sino que se infringió con el Artículo 189 bis del Código Penal.
En este último caso, se trata de la tenencia de un arma sin documentación alguna, aunque se informó que los papeles correspondientes existen, aunque no los tenía en ese momento consigo.

Legislador contra las normas

Morón es concejal de la villa balnearia y, como tal, se presume que conoce estas leyes y que debería dar el ejemplo, cumpliendo con las normas y no llegar al punto de transgredirlas.
La presencia de de un arma calibre 22 sin la documentación requerida, infringe con el Código Penal y es por esta razón que las actuaciones fueron elevadas al Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn.
Una vez que arriben las actuaciones policiales a la dependencia judicial se dará lugar a la audiencia de apertura de la investigación correspondiente.
El concejal del ProVeCh es, además, candidato en cuarto término a concejal para las elecciones del 20 de marzo, acompañando la reelección del intendente, Alejandro Albaini.

A dar explicaciones

“No estaba cazando”, dijo una de las pocas personas que se comunicó con el legislador municipal y que le consultó por lo ocurrido.
Al parecer, Morón se trasladó hasta este campo en particular a llevar unos caballos. A la vuelta, “como se trasladaban con un par de perros, saltaron la tranquera y agarraron al choique, lo mataron y ellos lo cargaron en el vehículo”.
Esta versión de los hechos deberá ser constatada con lo que dejen en evidencia las actuaciones policiales y Morón deberá dar explicaciones de por qué “cazó” un choique, por qué lo trasladó y cuáles fueron las razones por las cuales no tenía consigo la documentación del RENAR para portar el arma calibre 22.

Una actividad común

Varias personas que residen en la Península o que poseen campos en la región fueron consultadas por El Diario sobre esta práctica de caza de una especie silvestre que, para la gran mayoría, “se convirtió en una plaga”.
El Plan de Manejo y la normativa vigente en el orden provincial prohíbe la caza de estos animales. Sin embargo, muchos pobladores confiesan que no la cumplen y que, incluso, ya no saben qué solución encontrar para las consecuencias que trae consigo la gran proliferación no solo de guanacos y avestruces, sino de pumas.
Para el caso de Morón, quienes lo conocen, indicaron que “viene de familia de peones de campo”. La frase fue emitida por varias voces que trataron de justificar el accionar del legislador.
El incidente deja a la luz dos grandes inconvenientes. En primer término que un legislador municipal, de un espacio geográfico que tiene el rango de Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, no cumple con las normas vigentes en materia de conservación. La segunda, que se trataría de una práctica común en la Península y que la proliferación de estas especias trae la disconformidad de los habitantes de la zona.

Publicado por: El Diario de Madryn