viernes, 11 de octubre de 2013

Familiar de imputado acusa a la fiscal de “mediatizar” la muerte de una niña

LA ESPOSA DEL MEDICO IMPUTADO CUESTIONO LO QUE CONSIDERO DAÑO A LA INTEGRIDAD MORAL DE SU FAMILIA
Liliana Gigena es la esposa del médico Fernando Bordón, imputado del delito de homicidio culposo por la muerte de Luciana Torres, quien falleció el 11 de octubre de 2012 por presunta mala praxis luego de su atención en el hospital de Río Mayo. La mujer criticó la investigación y que la fiscal Mercedes Sandoval haya hecho público el caso.
A raíz de la nota publicada en su edición de ayer por Diario Patagónico, donde se informó sobre la imputación de una tercera profesional que intervino en la atención de una niña de Río Mayo fallecida luego de recibir atención médica, se presentó en la redacción Liliana Gigena para efectuar su descargo. 
“En realidad no comprendo por qué la fiscal sale a mediatizar al extremo un caso que ya se ha judicializado, donde expone a los profesionales imputados con nombre, apellido, edad, además lógicamente de la carátula de la causa”, cuestionó la esposa del médico Fernando Bordón. 
En ese sentido, desmintió que la causa se haya retrasado “por culpa que no encontraban a mi esposo el doctor Bordón, por lo cual según la fiscal debieron preguntar en varios colegios médicos de distintas provincias y que no sabían cómo ubicarlo. Trató desde un primer momento de ensuciar”. 
Gigena argumentó que su marido “se notificó en una ciudad lindante a Río Mayo, perteneciente a Santa Cruz. Se presentó a la primera audiencia a la que fue notificado demostrando así responsabilidad y necesidad de que esto se esclarezca y se llegue a la verdad de lo que realmente sucedió lo antes posible”, sostuvo.
También argumentó “la fiscal Sandoval tuvo su primer revés judicial en la causa al solicitar al juez que se imponga a mi esposo una medida cautelar de tener que presentarse en la comisaría en donde vivimos una vez por semana ante una posible fuga del mismo, solicitud que le fuera negada por el mismo juez que con buen criterio consideró que esa medida estaba fuera de lugar”. 
Por eso, “lo que más molesta es que se está en la etapa de investigación, de que no existe una sentencia condenatoria firme y que se mediatice tanto el caso de tal manera que condene de antemano a personas que todavía gozan de inocencia. Lo mancha públicamente tendiendo la integridad moral de mi familia”, argumentó.
En ese contexto, “le recomiendo a la fiscal que investigue el caso, que lo trabaje y no haga de esto un espectáculo mediático  que trate de llegar a los verdaderos responsables de la muerte de esta menor, pero con justicia. Yo me reservo el derecho de accionar legalmente ante los organismos que correspondan por el gran daño a la integridad moral de mi familia, especialmente la de mis hijos”, sentenció Gigena.   
Además de Bordón se encuentran imputados la enfermera Eva Sofía Mendoza y la pediatra Paula Uribe. Según la autopsia, la víctima falleció de neumonía intersticial e infarto hemorrágico. La presunta atención inadecuada praxis habrían derivado en el muerte de la niña, según la investigación que desarrolla la fiscalía.