martes, 22 de octubre de 2013

Balochi y Salazar sumaron sus voces de repudio a la violencia y apoyaron el diálogo propuesto por Buzzi

A través de un comunicado conjunto, los intendentes de Sarmiento, Sebastián Balochi, y Río Mayo, Gabriel Salazar, expresaron ayer su “total repudio a la vergonzosa utilización de una demanda legítima de los docentes como excusa para incitar a la violencia e intentar instalar en la provincia un clima de enfrentamientos y desestabilización”.
Ambos intendentes, quienes se comunicaron con el gobernador Martín Buzzi para expresarle su apoyo, manifestaron a través del documento que “adherimos plenamente a la iniciativa del Gobierno Provincial de propiciar el diálogo con los docentes y, como de hecho se hizo, esforzarse plenamente por buscar la solución a un conflicto del que debemos salir cuanto antes”.
Por otra parte, Balochi y Salazar expresaron en su comunicado que “cuando mediante la fuerza y amenazas se mantuvo de rehén al ministro de Educación, lo que se buscó fue provocar una represión de consecuencias imprevisibles”. “Carlos Magno utilizó a los docentes que dice representar para incitar a la represión y, de esta manera, obtener un motivo para seguir radicalizando la protesta”, añadieron, poniendo luego en valor que “el Gobierno no entró en ese juego y, con firmeza pero con prudencia, pudo rescatar sin hacer uso de la fuerza a quienes estos inadaptados mantenían como rehén”.
“Somos muchos y de los más variados campos de la vida social, política y gremial de la provincia los que coincidimos, y así se lo hicimos saber al Gobernador, en que detrás de la intransigencia y la violencia se esconde el propósito de golpear a la comunidad y sus instituciones y, muy particularmente, al Poder Ejecutivo. Queda muy en claro que algunos están intentando instalar un clima destituyente en Chubut”, agrega el documento.
En este sentido, los intendentes de Sarmiento y Río Mayo remarcaron que “los propios dirigentes de la ATECh calificaron estas conductas de Magno como prácticas totalmente antidemocráticas, en coincidencia con lo expresado por legisladores como Ika Martínez o gremialistas como el petrolero Jorge Ávila”.