El senador Marcelo Guinle respaldó la exención impositiva para el biodiesel aprobada en Diputados esta semana y destacó el “impacto positivo que la medida generará en lo que respecta a nuestra matriz energética y en ahorro de divisas al reducir la cantidad de gasoil importado”.
La iniciativa sancionada exime de la alícuota del 22% del biodiesel que se utiliza para la generación eléctrica y del 19% de la tasa del combustible, hasta el 31 de diciembre de 2015, con posibilidad de prorrogar el plazo en caso de ser necesario. “Es una medida oportuna y razonable, que intenta corregir la actual situación donde tenemos la incongruencia de un gasoil que se importa sin impuestos, mientras el biodiesel producido en el país sí tributa”, señaló Guinle.
“La norma contempla un conjunto de medidas destinadas a apuntalar la producción de biodiesel para su uso en el mercado interno, en parte para compensar la pérdida del mercado externo pero también para sustituir la importación de gasoil”, explicó.
Además de las exenciones impositivas, el proyecto busca fortalecer el uso del biodiesel para el mercado interno, aumentando la tasa de corte o de mezcla tanto en lo relativo a los combustibles como a la obligación de generación eléctrica. En materia de combustibles la tasa se eleva del 8 al 10 por ciento, mientras que en materia de generación eléctrica actualmente apenas se está utilizando el 2 por ciento del biodiésel en las generadoras. La expectativa es alcanzar un consumo del 10 por ciento.
Sustentabilidad
La industria del biodiesel, que a partir de la industrialización del aceite de soja llegó a colocar en el mundo casi 2 millones de toneladas de exportación, desde mediados del año pasado se encuentra con un freno en la Unión Europea y sanciones por dumping que encarecen el costo de la entrada de productos a dicha región. Una parte importante de la producción estaba destinada a España, que es quien promueve las sanciones.
“En definitiva, lo que se busca es darle sustentabilidad a un sector de la economía que ha estado en franco crecimiento hasta la toma de estas medidas por parte de la Unión Europea y, al mismo tiempo, reducir el uso de divisas para importar energía”, señaló Guinle.
“Es indispensable revertir la sangría que significa la salida de divisas por la importación de combustibles. Para esto se debe actuar en distintos frentes, como se ha hecho con la recuperación de YPF o este nuevo impulso al biodiesel. También, con la sanción de una nueva ley de renovables, como impulsamos en estos momentos en el Senado, que permita reducir el uso de combustibles de origen fósil, generando energía con recursos naturales propios”, enfatizó.
